Entrevista al Dr. Eduardo Abbate- Primer Presidente de la AAMR
¿Cómo fueron sus primeros pasos por la AAMR? ¿Cómo era la Asociación en ese momento?
En aquella época, para obtener la especialidad de neumonológo era necesario cursar una carrera Universitaria en la Universidad de Buenos Aires, Rosario o Córdoba, o concurrir a un Servicio de Neumonología reconocido oficialmente por 2 años (Ministerio de Salud Pública de la Nación). Esto creaba grandes diferencias en el nivel académico de los Especialistas y exigía tener que vivir 2 o 3 años en esas ciudades, sobre todo para los médicos del interior. Los Congresos de la Especialidad eran organizados por una Comisión Directiva elegida en Asamblea del anterior Congreso y no había otra actividad el resto el año. Había Sociedades en distintas provincias que funcionaban en forma independiente y no había comunicación fluida entre ellas.
Como consecuencia, muchos neumonólogos (liderados por el Prof. Dr. Aquiles Roncoroni) comenzamos a reunirnos con el propósito de crear una Asociación Argentina de Medicina Respiratoria que fuera realmente nacional, donde todos los neumonólogos del país estuvieran representados y pudieran trabajar durante todo el año en objetivos comunes.
También se consideró oportuno que esta nueva entidad fuera capaz de Recertificar y Certificar mediante convenios con las Escuelas de Medicina del país los Títulos de Especialista y que las Secciones de la misma pudieran publicar Normas obtenidas por Consenso basadas también en la evidencia de distintos aspectos del diagnóstico, clínica y tratamiento de la patología respiratoria de nuestro país. Estas fueron las ideas e intereses comunes que nos movilizaban para fundar la Asociación.
¿Qué ideas tenía en mente para llevar adelante en la Asociación?
Después de mucho trabajar y discutir logramos acuerdo en los Estatutos que regirían esta nueva Asociación y se decidió llamar a elecciones durante el Congreso de la Especialidad de 1997 a realizarse en la ciudad de Santa Fe.
Fue muy grande el honor cuando mis pares me eligieron Presidente y más grande la responsabilidad de poder cumplir con los objetivos que habíamos soñado. Nada se podría haber hecho sin la colaboración, el trabajo intenso y el entusiasmo que pusieron todos los integrantes de esa memorable, al menos para mí, primera Comisión Directiva (aprovecho la oportunidad para expresarles una vez más mi reconocimiento). Comenzamos con un aporte económico voluntario de los Socios Fundadores y fuimos “haciendo camino al andar”.
Indudablemente poner en funcionamiento la Asociación y organizar el 27° Congreso Argentino de Medicina Respiratoria en la Ciudad de Buenos Aires con un record de participantes que superó nuestras expectativas.
¿Alguna anécdota para compartir de ese momento?
Como conté anteriormente, las elecciones se habían realizado en la ciudad de Santa Fe y muchos neumonólogos viajamos hacía allí el 10 de octubre de 1997 en un vuelo de la empresa Austral. El vuelo fue bastante movido y el piloto no pudo aterrizar en Santa Fe por razones meteorológicas, por lo que decidió regresar a Aeroparque.
Después de mucho esperar fuimos llamados a embarcar nuevamente y esta vez llegamos sin inconvenientes a nuestro destino. Lo que nos llamó la atención es que las azafatas lloraban durante el vuelo. Al arribar nos informaron que otro avión de Austral que venía de Posadas enfrentó la misma tormenta y por fallas técnicas se había precipitado a tierra en Nuevo Berlín (Uruguay). El destino quiso que llegáramos a Santa Fe y realizar las primeras elecciones de la Asociación.
¿Cómo ve a la AAMR en la actualidad?
Con gran orgullo siento que se ha transitado un gran camino, la Asociación ha crecido mucho como Institución y cada año que pasa con las presidencias que se van renovando se van logrando avances que enaltecen a la AAMR.
Entrevista al Dr. Juan C. Figueroa Casas- Presidente AAMR 1999-2000
¿Cómo fueron sus primeros pasos por la AAMR?
Mi vinculación con la actividad neumonológica y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria data -por motivos cronológicos- desde años anteriores a su creación y comienzos, de tal manera que esta nota comprende un resumen de sus antecedentes, razones de su fundación y comienzos de su gestión que he procurado reconstruir lo mejor posible.
La actividad de los tisiólogos/neumonólogos en Argentina se desarrollaba -hasta 1997- esencialmente a través de los Congresos Argentinos de Tisiología y Neumonología cuya primera edición tuvo lugar en Buenos Aires en 1945 presidido por el Dr. Raúl Vaccareza, seguida por la segunda en Córdoba (Dr. Gumersindo Sayago 1947) y tercera en Rosario (Dr. Justo López Bonilla, 1951). Desde entonces cada dos años se sucedieron ininterrumpidamente estos encuentros congregando a los tisioneumonólogos argentinos (un listado de sus 26 ex-presidentes se adjunta a esta nota). En los años intermedios entre los Congresos se llevaban a cabo las Jornadas del NOA, que eran organizadas por el Dr. Miguel Pastor. Por fuera de estas ocasiones no existía en la Argentina una organización formal de alcance nacional que nucleara a los neumonólogos argentinos, coordinara su actividad durante el año y promoviera oportunidades educacionales en forma continua. En estos periodos la actividad neumonológica en términos de país decaía y quedaba a cargo de sociedades locales que llevaban a cabo Jornadas propias o, en ocasiones, intersociedades. La necesidad de contar con una sociedad amplia y vigorosa, que agrupara a todos los especialistas argentinos y llevase a cabo una actividad constante a lo largo de cada año con vasta extensión nacional fue señalada ya en los Congresos celebrados en 1993 en Rosario y en 1995 en Buenos Aires, tomando cuerpo en un importante grupo de neumonólogos que proponían su constitución. Como resultado de ese intercambio se llevaron a cabo reiterados encuentros a fin de organizar la nueva Sociedad. Vale la pena recordar los siguientes que fueron sentando las bases de la ulterior AAMR.
Octubre 1995: Reunión de cuarenta especialistas en el Hotel Marriott Plaza de Buenos Aires luego de amplia convocatoria, afirmándose el objetivo de constituir una Sociedad nacional representativa de la especialidad y proseguir los encuentros.
Julio/Septiembre 1996: Reunión en el Hotel Panamericano de Buenos Aires. Se reafirmó el deseo de constituir una Sociedad Nacional constituyéndose un Comité a fin de preparar un proyecto de Estatuto de la futura asociación. Integraron ese Comité los Dres. Eduardo Abbate, Eduardo de Vito, Daniel Carlés, Julián Ciruzzi, Alfredo Garay, Hernando Sala y Juan C. Figueroa Casas.
Mayo 1997: Reunión en el Hostal del Lago de Buenos Aires, en la cual participaron cien especialistas de todas las provincias. Se consideró y discutió largamente en general y en particular el proyecto de Estatuto preparado por el Comité previamente designado siendo luego aprobado en su totalidad. Se aprobó también el nombre de la sociedad a constituir y la continuidad con la labor llevada a cabo en los Congresos precedentes.
Tres objetivos esenciales obtuvieron un unánime consenso durante estos encuentros de neumonólogos de todo el territorio nacional: Forjar una sociedad verdaderamente federal y abierta con alternancia en la conducción por las distintas regiones del país y que llevara a cabo una permanente actividad de actualización, intercambio y educación. Adoptar una denominación para la misma que reflejara el cambio que había ocurrido hasta entonces en las enfermedades respiratorias. Proseguir secuencialmente con el número de Congresos mostrando continuidad y reconocimiento con la labor desarrollada por los tisioneumonólogos hasta entonces.
Junio/Agosto 1997: Dos nuevas reuniones en el Hotel Plaza del Comité de Redacción del Estatuto para su divulgación y propuesta en Asamblea Extraordinaria a realizarse en el seno del 26 Congreso Argentino de Tisiología y Neumonología a realizar en Santa Fe en Octubre de ese año.
Octubre 1997: Congreso Argentino de Neumonología/Santa Fe (Presidente Dr. Marcos Azvalinsky). Durante el 26 Congreso Argentino de Tisiología y Neumonología realizado en Santa Fe, el 11/10/1997 en Asamblea Extraordinaria convocada al efecto se creó la AAMR, se aprobaron sus Estatutos y se eligió la primer Comisión Directiva eligiéndose por unanimidad al Dr. Eduardo Abbate como Presidente y a quien escribe estas líneas como Vicepresidente y luego, por votación de todos los asambleístas, a los representantes de ocho regiones del país. A cargo de esta C.D. y las que le sucedieron quedaron las formalidades legales y necesidades económicas para darle vida y la enorme tarea de vertebrar una sociedad nacional que comprendiera a todos los neumonólogos argentinos y profesionales afines
Justo es destacar la invalorable ayuda prestada en los aspectos logísticos por el Sr. Horacio Cuturello cuya dedicación y entusiasmo contribuyeron a hacer posible estos encuentros.
¿Cómo era la Asociación en el momento de su presidencia?
El desafío de la época consistía en estructurar y darle forma organizativa a una Asociación nacional fuerte, de amplio acceso y fluida vinculación entre sus miembros. En el segundo año de su creación durante la Asamblea de traspaso de autoridades el 31/10/98 se propuso y aprobó por unanimidad la creación de 15 Secciones con elección de sus autoridades estimulando la participación de numerosos miembros que continúa en la actualidad. Se editaron y enviaron por correspondencia tres Boletines Informativos en Marzo, Junio y Octubre de 1999 con las actividades de la Asociación en las que constan sus primeros pasos. Se difundió su existencia por todo el país y se crearon tres Comités, de Formación de Especialistas, de Práctica Profesional y de Informática que iniciaron un fecundo trabajo. Se reglamentó la actividad de las Secciones y de los auspicios. Se organizaron Jornadas con la Sociedad local de Corrientes, de Ventilación Mecánica, dictada por el Dr. Neil Mac Intyre en conjunto con el ACCP y la Asociación Argentina de Terapia Intensiva, y Mesas Redondas con la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología. Se obtuvo por primera vez la dirección electrónica (www.aamr.org.ar) que otorgó presencia en la web a la AAMR y se diseñó y aprobó, luego de un concurso, el logo que representa a la Asociación desde entonces. Las Secciones trabajaron intensamente y el Congreso del año 2000 se diseñó en base a sus recomendaciones. Luego de intensas gestiones, y mediando la importante labor del Dr. Daniel Carlés, a la sazón vocal suplente, el 9/11/99 se obtuvo la Personería Jurídica de la Asociación en la ciudad de Resistencia, Chaco. La Asociación estaba, ahora jurídicamente, en marcha.
¿Cómo ve a la AAMR en la actualidad?
La Asociación ha cumplido y superado las expectativas de los fundadores. Se ha desarrollado una única sociedad, consolidada, unida y fuerte, conducida sin sobresaltos por miembros de todas las regiones argentinas. Cada presidencia ha ido añadiendo progresivamente mejoras a la sólida estructura inicial de acuerdo a las necesidades y progresos ocurridos. Las Secciones tienen una actividad continuada incrementándose exponencialmente sus cursos y reuniones y el aporte tecnológico permite comunicación fluida y reuniones en línea que nos unen a lo largo y ancho del país.
Debe destacarse también la importante inserción de la AAMR lograda en sucesivas gestiones tanto con Latinoamérica como con las Sociedades Internacionales de la especialidad estableciéndose estrechos vínculos de acercamiento y participación.
Su crecimiento y evolución desde aquellos días de 1997 no puede ser mejor.
Una anécdota
Más que una anécdota sobre lo relatado tengo en el recuerdo una postal que deseo compartir sobre las reuniones que precedieron a la fundación de la AAMR. En varias de ellas contamos con la asistencia del Dr. Aquiles Roncoroni quien había aceptado con gusto nuestra invitación. Recuerdo especialmente su presencia en la reunión en el Hotel Plaza y luego, en ocasión de discutirse el proyecto de Estatuto, en el Hostal del Lago. Con su activa participación brindó el apoyo y estímulo necesario para acercar posiciones y promover el acuerdo. Líder natural en el grupo nunca quiso aceptar ser el primer presidente de la asociación porque creía que esta responsabilidad en la iniciativa correspondía emprenderla a los más jóvenes. Aunque hace más de 10 años que no contamos con su presencia física su impronta aún permanece en el seno de nuestras reuniones.
Para ver el documento completo de Presidentes de los 26 Congresos Argentinos de Tisiología y Neumonología que precedieron a los de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria hacer clic aquí