Cuando me pidieron si podía escribir para una gaceta en homenaje a Miryan no dude un instante, pero realmente no pensé que me resultaría tan difícil. Es que es imposible plasmar en unas pocas líneas todo lo que representa su figura. Todo lo que se diga es poco.
Que es una médica incomparable que marcó un estilo no descubro nada, y si hablo de su prestigio bien ganado tampoco.
Innovadora, inteligente, capaz, tenaz, comprometida con los pacientes, que hoy sienten un vacío que nunca antes había percibido ante situaciones similares, dedicada como nadie hacia su profesión.
Y tuve la fortuna de conocerla y compartir desde 1987 el trabajo diario, primero en el Sanatorio Güemes y posteriormente en la Clínica Suizo Argentina, cada día fue aprender, discutir, consensuar, todo a favor del paciente.
Pero soy más afortunado aún de haber podido conocer a la persona, una mujer con una energía desbordante, casada desde hace más de cincuenta años con el Dr. Jasper, Chacho para todos, un hombre fenomenal, madre de dos hijos increíbles que eran su orgullo, Mariana y Nico, y como siempre decían, tener una nuera, Mercedes y un yerno, Pablo, que son dos hijos más, y ni hablar de sus nietos, una hermosa debilidad.
No puedo dejar de mencionar lo influyente que fue en mi vida profesional y también en el aspecto personal, siempre contaba con ella, siempre el consejo oportuno, siempre la ayuda a tiempo, una persona íntegra, una amiga incondicional.
Es imposible hablar de Miryan y no hacer una referencia del curso que ella tanto quería, Enfoque multidisciplinario, un esfuerzo enorme, un gran desafío.
Enfoque surgió hace muchos años, más precisamente en el 2004 cuando participábamos de la sección Oncología de la AAMR y Miryan trajo la idea de hacer una conferencia sobre cáncer de pulmón, recuerdo que nos decían, una conferencia sobre cáncer de pulmón pero ¿quién va a ir?, comenzamos ese mismo día a trabajar. La primera conferencia fue en 2005 y hemos disfrutado desde entonces de cada reunión, de cada discusión, de cada traspié, de cada logro. Perfeccionista, trabajábamos incansablemente hasta obtener lo que nos habíamos propuesto, el resultado de ese esfuerzo todos lo conocen, está a la vista, y continuará de la misma manera porque ella así lo querría.
Se habrán dado cuenta que escribir no es mi fuerte, pero no podía estar afuera de este homenaje a la figura de de la doctora Losanovscky, Miryan para los amigos, ella merece largamente cualquier elogio, cualquier homenaje, cualquier reconocimiento.