COVID EN PRIMERA PERSONA

La Dra. María Cristina Ortiz acerca información sobre esta nueva acción de la AAMR de convocar a personal de la salud que haya padecido COVID-19, con el objetivo de compartir esta experiencia y conocer qué nos ha pasado cuando nuestros pulmones han sido los afectados. 

La idea de realizar estas entrevistas surgió a partir del grupo de WhatsApp que compartimos en la Sección de Clínica y Crítica, y en el que algunos de los miembros comentaban su ausencia temporal por haber estado enfermos, cerca del comienzo de la pandemia. Como la finalidad del grupo es colectiva (ayudar a pensar algún caso, compartir una bibliografía, evacuar dudas), la enfermedad individual apenas se dejó oír como un susurro.

A este primer pensamiento (“¡qué interesante sería que se contara más!), se unió luego la escucha del webinar Arte, Literatura, Humanismo y Covid-19 (a cargo del Dr. Julio Ancochea, de España, y de nuestros colegas locales Dres. Eduardo Giugno y Walter Mattarucco) que me llevó a pensar en aspectos menos ligados a lo estrictamente biológico. Por otra parte, desde que completé la carrera de Letras, siempre estoy buscando tratar de juntar mis dos vocaciones, encontrar nexos entre la literatura y la medicina. Pese a que escribir ficción con más sustento teórico fue el motor para volver a estudiar, por diversas situaciones el camino derivó hacia el género ensayo.

En este campo descubrí que la investigación cualitativa podía ser tan rigurosa como la cuantitativa a la que estamos acostumbrados y además ser generadora de conocimiento. Así que con este bagaje comencé a soñar en hacer entrevistas en profundidad a quienes habían pasado por la dolorosa experiencia de enfermar, pero a la vez eran convalecientes, sobrevivientes.

La grabación permitiría registrar la oralidad, una voz más genuina, donde se detectan las pausas, las dudas, se puede ir y volver en el tiempo, hay menor freno inhibitorio, por decirlo así. Luego, en la soledad de mi casa, las desgrabaría y comenzaría a ver qué me decían todos esos textos juntos, qué regularidades encontraba, qué acontecimientos podía detectar, qué categorías se podían construir.

Con estas ideas en la cabeza, y con un título que contiene cierta remisión a la infancia (me refiero a “yo lo tuve”; soy de una generación en la que no existía, por ejemplo, la vacuna del sarampión y cuando algún compañerito se enfermaba, decíamos “¡ah, yo lo tuve”, era algo que se tenía una sola vez, aunque no es el caso de esta nueva enfermedad), comenté la idea con algunos miembros de la sección para conocer qué pensaban y si lo veían factible.

Con su opinión favorable, e incluso con su entusiasmo, seguí adelante hasta lograr la formalización del proyecto en el marco de la AAMR. El salto a la versión actual, que me saca del trabajo en solitario que imaginaba y me expone a hacer de “periodista”, a trabajar casi sin red, a poner la voz y el nombre, nada menos que en la mediateca y en Spotify, se dio al ponerme en contacto con Muriel Cabrera, cuyo segundo apellido es “Nuestra Webmaster”, que realmente se entregó a este proyecto con pasión, ofreciendo horarios y días flexibles, haciendo la edición de lo grabado, dando todo el marco como ella sabe hacerlo.

El objetivo principal es que el poner en palabras esta experiencia indeseada y hacerla colectiva, ayude a dar la dimensión humana de la pandemia entre los colegas y sea un elemento más para la curación. El límite es el respeto, la libertad de contar o no del entrevistado. Las preguntas posibles a responder son si el conocer la enfermedad, interpretar parámetros de severidad, como la saturación de oxígeno, por ejemplo, ¿cambia el modo en que se transita?, ¿es posible que el médico u otro profesional, se desdoble y deje lugar al paciente?, ¿modifica algo la práctica posterior?, ¿hay un antes y un después? La empatía es entendida como ponerse en lugar del otro y en los casos de quienes hablan aquí, no es metafórico sino real.

Necesariamente nos tiene que conmover, en el sentido de perturbar, inquietar, mover a otro lugar. Y las primeras entrevistas que hemos hecho, apuntan en ese sentido, han sido muy conmovedoras desde la escucha en mi caso.

Invitamos desde la Sección de Clínica y Crítica a participar, no hay acá casos “interesantes” o no, todos lo son ya que la interioridad es un mundo siempre original y único.

Dra. María Cristina Ortiz

Escuchar los testimonios en la Mediateca

Escuchar los testimonios en Spotify