La Gaceta de la AAMR

La postura de la medicina respecto del sueño fue variando a lo largo de la historia y así vemos que hasta la primer mitad del siglo XX se consideraba que el sueño era el resultado del “apagado” del cerebro, resultante de la falta de estímulo por la oscuridad y el silencio de la noche en oposición al estímulo sensorial diurno, considerándoselo como un estado homogéneo.

En 1952 se anuncia la observación de los movimientos oculares rápidos (REM)  y su relación con los sueños, profundizándose su estudio a partir de las interpretaciones psicoanalíticas que, encabezados por S. Freud. Se llega a la conclusión de que el sueño se divide en dos etapas fundamentales, el sueño REM y el no REM. La apnea obstructiva del sueño fue anunciada, como patología del sueño en Europa, en el año 1965 por dos grupos separados, Gastant et al y Jung y Kuhlo. El equipo de Kuhlo  realiza la primera traqueotomía con la intención de soslayar la obstrucción de la vía aérea que se producía durante el sueño en la vía aérea superior de estos pacientes.

En la década del 70 se comienza a reconocer la relación de la apnea con trastornos cardiovasculares y se crean los primeros laboratorios de sueño dando comienzo a estudios protocolizados que desembocarían en la polisomnografía.

Dr. Carlos María Franceschini
Jefe de laboratorio de Sueño y Respiración. Hospital Cosme Argerich GCBA. Jefe de unidad de ventilación mecánica prolongada. Centro de Rehabilitación ALCLA. Vocal de la sección de sueño, oxigenoterapia y otros tratamientos domiciliarios. AAMR


En los años 80 se proponen nuevos métodos de tratamiento, en los Estados Unidos  el Dr. Shiro Fujita aplica la uvulopalatofaringoplastia ( UPP ) en 1981 (luego desestimada por ser relativamente ineficaz para curar o aliviar en gran medida trastornos respiratorios del sueño) y el Dr. Sullivan con sus colegas presentan a el tratamiento con presión positiva continua de la vía aérea (CPAP )  también en 1981. La eficacia y sencillez del método junto a la aparición de trabajos e incluso una revista dedicada exclusivamente a estos trastornos (Sleep Medicine) probablemente contribuyó a la enorme difusión que el tema ha tenido desde entonces.

Hoy sabemos que durante el sueño, se suceden una serie de diferentes estadios de modo cíclico, caracterizados por patrones neurofisiológicos definidos, como sueño superficial, profundo y de movimientos oculares rápidos, en estos se desarrollan las características de la fisiología cardiovascular y respiratoria clásica durante el sueño.

También sabemos de la enorme prevalencia poblacional de trastornos, como el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) que llega en algunos estudios como el de Young et al, a sugerir que en adultos 24 % de los hombres y 9 % de las  mujeres lo presentan en toda la gama de severidad. Los datos prospectivos del Sleep Hearth Health Study, mostraron que el sexo masculino es un factor de riesgo independiente del SAHOSy que el rango de presentación considerando la relación hombre-mujer es de 2-3: 1.

Las alteraciones que se presentan durante el sueño, como ronquidos, movimientos anormales, apneas, desaturaciones de oxigeno, etc. no permiten completar los ciclos de sueño en forma adecuada y la falta de estos en cantidad y calidad se expresa con síntomas diurnos como la somnolencia, la pérdida del alerta, de la atención, de la concentración, del ánimo, de la libido sexual y el desarrollo concomitante de una mala calidad de vida, depresión, siniestralidad laboral y vial con aumento de la morbimortalidad, entre otros.

Es importante marcar que los trastornos de la respiración durante el sueño, contribuyen al desarrollo de otras enfermedades; como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardiaca, la enfermedad coronaria, la enfermedad cerebrovascular, el hipotiroidismo, el síndrome metabólico y otras de gran importancia para la población médica a la hora de estudiar y tratar en forma completa a sus pacientes.

Debemos resaltar el importante  progreso en el desarrollo de los métodos de diagnóstico, de tipo simplificado y de alta calidad de registro, como la poligrafía respiratoria (PR), que disminuyeron significativamente el tiempo de espera para realizar estudios y el costo, así como el avance permanente en el tratamiento médico y especialmente de los dispositivos que administran ventilación mecánica no invasiva , logrando tratar efectivamente la hipoventilación alveolar, alteración fisiopatológica presente en todos los trastornos respiratorios vinculados al sueño, siendo los neumonólogos líderes naturales en el conocimiento y tratamiento de estos trastornos de la vía aérea.

Pero a la par del desarrollo de nuevos estudios que relacionen este trastorno con patologías de diferentes órganos y sistemas y la significación que sobre los mismos tendrá el tratamiento provisto, es que debemos afrontar quizás, el mayor desafío que nos cabe como neumonólogos y es el revertir la paradoja de que una patología de tanta prevalencia, no se refleja en el conocimiento que nuestra sociedad tiene de la misma. Los beneficios del estudio sobre el sueño normal y patológico no se han logrado transmitir eficazmente a los médicos  ya sea de atención primaria o los especialistas de distintas áreas que comparten con nosotros a los pacientes que consultan por las consecuencias que la enfermedad genera sobre sistemas específicos.

Creemos que generando acciones para difusión y conocimiento de la apnea del sueño estaremos contribuyendo a disminuir el sub-diagnóstico y las consecuencias que la falta del mismo o la demora en hacerlo, tendrá sobre nuestros pacientes, por lo tanto el día mundial del sueño nos convoca a los neumonólogos a asumir ese compromiso.